Keira Milburne estaba a punto de terminar su último año en el Instituto Gill Scott y hacer del mismo el mejor año de su vida. Ella había sufrido por amor y eso la había dejado tan marchita como una flor abandonada por su progenitor. Por dicha razón, se creó cuatro reglas para sobrevivir a la ilusión del amor. Sin embargo, al conocer un jugador, este la lleva a descubrir que los polos iguales en vez de repeler se pueden atraer, y que cualquier jugador por más que conozca su juego podría resultar perdedor si rompe una de sus reglas. De ser así ¿Qué pasaría? ¿Podría evitar que el amor vuelva a su vida?